Es una actividad, ya
considerada deporte oficialmente, que puede practicar cualquier persona con
cualquier perro sin importar raza ni tamaño. El objetivo es conseguir que el
perro recorra un circuito con una serie de obstáculos determinados (saltos,
túneles, rampas…) de una manera correcta y en el menor tiempo posible, tan solo
con las indicaciones verbales y corporales del guía.
El perro debe demostrar
agilidad, concentración, obediencia, habilidad y compenetración con su dueño,
todo esto mientras realiza ejercicio físico y se establecen unas bases de
educación y adiestramiento.
En cuanto al guía
debe demostrar el vínculo existente con su perro, para lo que necesitará concentración
y capacidad de reacción, cualidades que conseguirá a través del ejercicio
físico y el entrenamiento con el animal, lo que además reforzará la relación
entre ambos.
Es la mejor
opción para mejorar y mantener el estado físico del perro, mejorando su
capacidad de atención y trabajando su adiestramiento a la vez que se crean grandes
lazos de vinculación perro - guía. Estos lazos son la base para iniciarse en
esta actividad, y su desarrollo permite ir avanzando hasta lograr el nivel de
destreza que exige la realización de los circuitos de agility.
El agility
sensibiliza a la gente sobre la importancia de cuidar y respetar a los
animales, nos enseña a disfrutar y practicar deporte junto a ellos y contribuye
a integrar a los perros de compañía en nuestra sociedad. Las personas y
los perros llevan conviviendo en equilibrio desde tiempos inmemoriales,
estableciendo relaciones de las que salen mutuamente beneficiados.
El agility supone, dentro de este proceso de relación, un nuevo punto de encuentro en el que ambos obtienen nuevamente un beneficio común: la práctica del deporte.
La competición.
En cada jornada de
competición, el binomio perro-guía debe realizar dos pistas cuyo trazado no
conocerán hasta minutos antes del inicio de la prueba, diseñadas por un juez
titulado. Cada pista tiene, por normativa, entre 15 y 22 obstáculos y no más
de 200 metros.
El guía debe memorizar el recorrido en 7 - 10 minutos, decidiendo los recursos de guiado que utilizará para indicar correctamente al perro y conseguir que termine la pista sin ninguna penalización y en el mínimo tiempo.
La competición se divide en 3 alturas,
perros mini, medianos y estándar. En cada altura existen 3 grados de nivel:
Grado 1- iniciados
Grado 2 - nivel competitivo con la
posibilidad de clasificarse para el Campeonato de España
Grado 3 - nivel competitivo experto, con la posibilidad de clasificarse
para el Campeonato de España y pruebas selectivas para el Mundial
